La colecistitis es una inflamación de la pared de la vesícula biliar. El síntoma principal es el dolor abdominal que se localiza en la parte superior derecha o media del abdomen.

Causas de la colecistitis

El 90% de los casos se debe a la presencia de cálculos en la vesícula biliar, el otro 10% se debe a la inflamación por depósitos duros o cuerpos extraños.

Los cálculos o cuerpos extraños impiden parcial o totalmente el flujo biliar normal de la vesícula, provocando así la inflamación.

La colelitiasis se refiere a la formación de cálculos en las vías biliares, sobre todo en la vesícula. Son depósitos duros y similares a cristales de roca. Estos cálculos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf.

Algunos síntomas son dolor en la parte superior derecha o media del abdomen, fiebre, coloración amarillenta de la piel y de la esclerótica de los ojos (ictericia).

Causas de la colelitiasis

Algunas causas pueden ser los antecedentes familiares, alto consumo de comidas grasosas, demasiada bilirrubina en la bilis.

El tratamiento para estas enfermedades es la colecistectomía, una cirugía para retirar la vesícula que se practica de la siguiente forma:

Se hace una pequeña incisión justo debajo de la caja torácica, en el lado derecho del abdomen. Posterior a esto, se separa el hígado para exponer la vesícula biliar, se cortan los vasos y los conductos que están conectados a la vesícula biliar y luego se extirpa la vesícula.

Luego se examina el conducto biliar común que drena el flujo digestivo (bilis) desde el hígado hasta el intestino delgado, para descartar obstrucciones o cálculos. En caso de que haya inflamación o infección, se deja durante algunos días un pequeño tubo plano de drenaje para facilitar la salida de fluidos al exterior.

Algunas recomendaciones para el cuidado postoperatorio son:

• Lavarse las manos antes y después de manipular la herida.
• Después del baño acostumbrado, realizar la curación de la herida con una gaza humedecida con suero fisiológico de arriba hacia abajo, desechar y repetir el proceso.
• Usar ropa cómoda, preferiblemente de algodón.
• Caminar, incluso el día después de la cirugía, para favorecer el proceso de cicatrización y activar la movilidad de los intestinos.
• No automedicarse.
• Adoptar una dieta libre de grasas, lácteos, leguminosas (fríjoles, arroz y lentejas). 
• Evitar hacer esfuerzos y levantar peso.
• Tomarse los medicamentos de acuerdo a la dosis y hora indicadas.
• Asistir a las citas de control con el médico.
• Retirarse los puntos cuando y donde le indique su médico.